En Maestros Mundi, creemos firmemente en la importancia de cerrar ciclos con alegría y reflexión. Es por eso que los días 17 y 18 de de este mes organizamos unas jornadas especiales de fin de curso en nuestra sede. Estas actividades no solo marcaron el final de un año lleno de aprendizajes, sino que también reforzaron los lazos entre nuestra comunidad.
Coaching Project
Sabemos que el crecimiento personal a veces requiere momentos de distensión, por lo que decidimos enfocarnos en actividades lúdicas que fomentaran la camaradería y el espíritu competitivo sano.
Comenzamos las jornadas con un emocionante torneo de juegos de mesa. Vimos sonrisas, escuchamos risas y fuimos testigos de estrategias ingeniosas mientras nuestros usuarios se enfrentaban en partidas de todo tipo de juegos. Esta actividad no solo sirvió como entretenimiento, sino que también estimuló habilidades como el pensamiento estratégico, la negociación y el trabajo en equipo.
Seguimos con una ronda de bingo que mantuvo a todos al borde de sus asientos. Los números se cantaban, los cartones se llenaban y la emoción crecía con cada jugada. Fue maravilloso ver cómo esta simple actividad logró unir a personas de diferentes edades y orígenes en un momento de pura diversión.
Para cerrar las actividades con broche de oro, compartimos una deliciosa merienda. Este espacio informal permitió que usuarios, voluntarios y profesionales intercambiaran anécdotas del año, fortaleciendo así los vínculos que hacen de Maestros Mundi una verdadera familia.
Be Human
Con los adolescentes el enfoque cambió hacia la reflexión y el crecimiento personal. Iniciamos las jornadas con una actividad muy especial: la revisión de los propósitos escritos durante nuestra celebración de la prenochevieja en diciembre.
Este ejercicio resultó ser profundamente significativo. Muchos usuarios se sorprendieron al ver cuánto habían avanzado en sus metas, mientras que otros encontraron motivación renovada para perseguir aquellos objetivos que aún no habían alcanzado. La actividad generó conversaciones enriquecedoras sobre perseverancia, adaptabilidad y la importancia de celebrar los pequeños logros en el camino hacia nuestras metas más grandes.
Pero sin duda, el momento más emotivo del día llegó con nuestra actividad de mensajes positivos. Cada participante, ya fuera usuario, voluntario o profesional, recibió un folio con su nombre. Luego, en un ambiente de calidez y aprecio mutuo, todos circularon por la sala escribiendo una cualidad positiva en el folio de cada persona presente.
Ver cómo se iluminaban los rostros al leer los mensajes dejados en sus folios fue verdaderamente conmovedor. Esta actividad no solo elevó la autoestima de todos los participantes, sino que también nos recordó la importancia de reconocer y valorar las cualidades únicas que cada individuo aporta a nuestra comunidad.
Al concluir estas jornadas de fin de curso, en Maestros Mundi nos sentimos profundamente agradecidos y motivados. Estas actividades nos han permitido cerrar el año académico de una manera significativa, celebrando nuestros logros, fortaleciendo nuestros lazos y renovando nuestro compromiso con el crecimiento personal y comunitario.
Miramos hacia el futuro con optimismo, sabiendo que los aprendizajes y las conexiones forjadas durante este año serán el cimiento sobre el cual construiremos un nuevo ciclo lleno de oportunidades y crecimiento. En Maestros Mundi, cada fin es solo el comienzo de algo aún mejor.